domingo, 25 de marzo de 2012

Me gustaría que todo fuera como antes.

Me gustaría volver a sentir que tu me miras, sentir ser la única persona en tu vida, rozar tu cuerpo sin preocupación alguna y ver como me sonreías. Por seguir pensando en ti yo caigo presa, cadenas de recuerdos me arrastran al suelo, la llave de mi cárcel me olvidaré y no puedo porque dime como olvidar el único que quiero, estoy confusa, no se si tu comprendes que hieres a mi corazón que no entiende de leyes, prefiero mil mentiras a escuchar que no me quieres porque es duro estar viva y sentir que te mueres, mi corazón corre peligro si tu no estas, mi vida no tiene sentido si tu te vas, me hago daño si miro atrás y veo que después de ti no hay nada más… Me gustaría que todo fuera como antes, no te vallas porque tengo mil cosas que darte, nunca sabrás lo que sentí por ti y yo nunca sabré lo que sentiste tu por mi, me hicistes daño, mi cuerpo está marcado de las cicatrices que un día dejó el pasado, hoy sigo luchando por todo lo que ha pasado, no puedo rendirme, quiero tenerte a mi lado, dime si me quieres, dime que tengo que hacer para ser más fuerte
 sin poder tenerte ..



En esa tarde de invierno en la que no me importó el frío, lo único que me importó fue estar junto a él.
Esa tarde que recuerdo como si fuera hoy.
Nos sonreímos y comenzó a contarme al oído muy despacio y muy bajito esas palabras que hacían que me derritiera poco a poco. Me abrazó, bajó a mi cuello, siguió por mi mejilla hasta llegar a mi boca y allí se encontró con mis labios. Me besó tan lenta y suavemente, como si nuestros labios fueran frágiles y se fueran a romper.
Abrimos los ojos por un instante y nos vimos tan cerca, cara a cara, tan entregados..
Viajamos juntos como pequeños surfistas de nuestra propia ola.
 Me mordió el labio suavemente para no hacerme daño y de nuevo nuestros labios se unieron, trataron de encajarse lo mejor posible...







Lo echo de menos...

Echo de menos sus suspiros, 
sus gestos, sus ojos,
 su boca, sus besos,
 sus brazos rodeándome, protegiéndome,
 sus caricias y susurros
 que hacían que sintiera que
 el tiempo se paraba y 
que solo y únicamente 
estuviera concentrada en él.


Puede ser..

                                                    No se si quedan amigos
y si existe el amor,
si puedo contar contigo
para hablar del dolor
si existe alguien que escuche 
cuando alzo la voz, 
y no sentirme sola (8).